Este evento ocurrió en un juego de los Astros de Huston en Texas, EUA, justo en la baja de la novena entrada, y aunque no soy muy fanático del llamado “rey de los deportes” parece que aquellos que tuvieron oportunidad de asistir a este juego se llevaron una sorpresa muy divertida gracias a este desquiciado y veloz espontáneo. 🙂