La idea comienza cuando estos chicos después de 9 horas de estar esperando fuera de un Apple Store comienzan a cuestionarse si el iPhone 4S vale la pena por todo ese tiempo perdido, en eso aparece un chico con un Samsung Galaxy S II y todos comienzan a preguntar que que tipo de smartphone sorprendiéndose por la enorme pantalla y su resolución, lo que desemboca en un forma de publicidad bastante barata para el smartphone de Samsung.
Desde mi punto de vista, no estoy de acuerdo en ningún tipo de publicidad que se dedique a atacar a sus competidores y mucho menos a sus clientes, pero Samsung tiene bastantes razones para estar enojados con Apple, quizás este tipo de “spots” publicitarios les funcionen.
Visto en: Gizmodo